He estado en la industria de chatarra reciclando carburo de tungsteno durante los últimos 20 años, los últimos 4 de los cuales han sido con Tungco y he visto muchos altibajos. Desde el 9 de septiembre hasta los colapsos financieros, el malestar global y las pandemias, lo único que he aprendido es que mientras el mundo sigue girando, nuestro negocio se ve afectado, pero al final de todo, salimos más fuertes y con más conocimientos.
En un clima desafiante nos encontramos atrapados en medio de una cadena de oferta y demanda. Los fabricantes deberán generar carburo de tungsteno, ya sean insertos, taladros o piezas de desgaste procedentes de muchas grandes industrias como la aeroespacial, automotriz y el mecanizado general de componentes complicados. Mi trabajo es conseguir esta chatarra y garantizar que mis proveedores reciban un buen servicio diario, semanal y mensual. En un momento de inquietud, nuestra preocupación sigue siendo el abastecimiento y el calendario de fabricación. Cuando surgen tales preocupaciones, sabemos que el resultado, aunque temporal, significa agacharse y ser paciente.
Esto puede generar mucha ansiedad en la industria del reciclaje de carburo por parte de proveedores y consumidores por igual. En la primera o segunda recesión que sucedió al comienzo de mi carrera, fue muy difícil para mí ver la luz al final del túnel. Yo mismo me enfrenté con la mentalidad de "pesimismo", la sensación de cómo vamos a salir de esto. Pero 20 años pueden enseñarle mucho y aprendí a mirar más allá de la preocupación inmediata y a seguir planificando con anticipación.
Tungco ha existido durante 50 años y han pasado por todo eso y más. Tungco está probado y probado y ha sido líder en la industria del reciclaje de carburo de tungsteno. Trabajando con Tungco y su cadena de suministro asegura confianza cuando los mercados están en su punto más alto o en su punto más bajo.
Como el director de Tungco Canadá, continúo sirviendo a todos mis proveedores con la máxima confianza y compasión. Mis colegas y yo nos enorgullecemos de mantener nuestras relaciones y defender nuestros valores comerciales sin importar el clima. El carburo de tungsteno es nuestro "aire", pero nada que jamás supere la seguridad y la salud de quienes nos rodean. Manténgase seguro, lávese las manos y recicle el carburo.
Adam Rubin - Director de Tungco Canadá
